miércoles, 6 de julio de 2011

RELATO 6 (5-6-2011) POR MIA
Respira hondo hasta que el aire ha llenado todos sus pulmones y salta, salta entre risas que no ha podido contener al ver su mirada juguetona recorriendo su cuerpo al saltar, se traga media piscina pero eso hoy no le importa, porque hoy es feliz.
Sus brazos, dorados por el sol, la sujetan por la cintura y la sacan del agua, sus cabellos rubios le tapan la visión y él, con una de sus manos le aparta el mechón de oro con suavidad, ella sonríe cuando su dedo traviesa su cuello y su mandíbula, resiguiendo sus labios, mandando enteras descargas que le sacuden el cuerpo –o más bien el corazón- de arriba abajo. Se miran fijamente a los ojos y Adam sonríe cuando entonces la besa, cierra los ojos por un segundo dejándose llevar por ese amor, y rapidamente los vuelve a abrir pero su adorable acompañante de piel blanca no los ha cerrado.

 Los dos, con los ojos abiertos, mirándose, sin perder el mas mínimo detalle de cada uno, estudiándose.
Cuanto daría ella por cerrar los ojos ante el placer de ese beso pero el no poder ver, o pensar siquiera en perder de vista esos ojos miel que tanto ha amado y que ahora tiene por fin a su alcance la pone histérica.
Y se siguen mirando de un modo hipnótico mientras sus labios se unen, sus corazones se hablan y sus miradas se besan

3 comentarios:

  1. Soy tu visitante 666. Inquietante...
    Me encanta el nuevo look de tu blog, me tendrás que enseñar a hacerlo. Es bastante veraniego.
    Pues después de tanto tiempo sin leer nada tuyo tengo que decir que tu fantástico texto me hace soñar despierta con mi rubio de ojos dorados *__*

    Un beso, pásate ;)

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  2. Preciosísimo. Me encantó tu blog, Mía, te sigo.
    Es muy bonito el contexto, es taaan romantico!!

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  3. Llegué aquí por el semillero de blogs, Muy lindo el tuyo, te leo!!
    Besos de purpurina, alicia.
    Una invitación a mi blog: http://globosagua.blogspot.com

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Porque cuando alguien a quien quieres se va, intentas detenerlo con las manos, y esperas atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves.