miércoles, 2 de marzo de 2011

Quien no me conozca dirá simplemente soy rara, quien me conozca dirá que solo soy diferente
Quien no me conozca dirá que estoy pirada y siempre alegre. Quien me conozca dirá que soy borde y llorona.
Quien me conozca dirá que soy una mujer detallista, que prefiero observar los pequeños actos. Sabrá que prefiero pasar una tarde con un buen libro en mano que bailando entre inmaduros adolescente en una discoteca de pueblo.
Sabrá que me gustan mil colores diferentes, que me encanta el naranja, el azul, el marrón, el negro, el amarillo, verde, lila, pero que odio el rosa
Que tengo mil doscientas manías, o quizá más.
Conocerá que mi sueño es viajar alrededor del mundo pero me da miedo estar sola, me encanta pasear por las calles por la noche y me da miedo la oscuridad, que odio que me interrumpan mientras leo, que me hago la valiente pero nunca he visto una película de miedo, que me encanta observar la lluvia desde la ventana pero que no puedo dormir en noches de tormenta, y que me pongo nerviosa si no llevo mi reloj en mi muñeca derecha.
Que me encantan los kiwis y me vuelven locas las fresas con nata.
Si me conoces sabrás que solo me arreglo los sábados, que me gusta salir por la mañana, sentarme en la orilla del mar, y el olor a sal que se queda en el pelo.
Que no puedo vivir sin caramelos de miel y que no voy a ningún lado sin mi ipod.




Quien me conozca comprenderá que solo soy una chica con ansia de conocer mucho mas, de volar la imaginación, de reír y llorar,  de viajar y soñar con dragones… de crecer y de no crecer jamás.
Porque no me considero ni rara ni diferente, ni simple ni complicada, solo me considero yo.



 
Porque cuando alguien a quien quieres se va, intentas detenerlo con las manos, y esperas atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves.