viernes, 23 de julio de 2010



 Mia siente como las palabras se forman en su mente, como las palabras se forman en frases, y como las letras fluyen a traves de sus dedos acabando en un ritmo del teclado frenetico.
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RELATO UNO  (2-4-2010) POR MIA
 Reposan en su escritorio, entre papeles y libretas que estaba utilizando para prepararse de los examenes de recuperacion que ha apartado bruscamente para dejarles sitio, en un jarrón de cristal olvidado que guardaba su madre en un armario.
Su escritorio esta mojado, todavía gotean, podía sentir la frescura que las envolvía, podía prácticamente sentirse libre, como si estuviera en un campo lleno de las mismas.
Se reposa, apoyando los codos en el espacio libre del escritorio que no ocupan sus rosas, mira atolondrada e casi hipnotizada las rosas, observa cada pétalo, cada espina, cada flor... se deja llevar por la emoción. Suspira enamorada de alguien que no sabe quien es, siente el corazón cálido por alguien que se lo ha robado, alguien que puede que conozca o que quizá no, no le importa, su corazón esta prendido en fuego, en un fuego intenso.
Levanta la mano y la lleva a una de esas rosas, le extraña el tacto, no es como las demas, no tiene los mismos colores vivos, esta apagada, la toca con cuidado por miedo a que se rompa y lo descubré, es artificial, la textura de la tela la delata, hay quinze rosas y solo una artificial comprueba.
¿Se le acabarian las rosas? ¿no tendría mas dinero? ¿porque hay una diferente? las dudas rondan por su mente sin llevarla a ningun punto o solucion que le ayude a entender.
Mira desde todos los angulos intentando encontrar alguna solucion lo suficientemente logica y que le explique el porque de aquella rosa artificial, y ahi lo encuentra, escondida entre las rosas, la nota que le dará a entender todo.
El repartidor de siempre tenía una sonrisa tierna en su rostro como si recordara sus viejos tiempos, como si se viera cuando le llevo el primer ramo de rosas a su novia. “Lisa Martinez, cierto?” fue lo único que pronunció “Esto es para ti, buenas tardes” se despidió entregándoselas, ella se las habáia quedado mirando atolondrada y tras unos segundos subió corriendo a su habitación ignorando las preguntas de su curiosa hermana.


Las palabras se le atascan en la garganta, los ojos le brillan y su respiracion se acelera.
Te amaré hasta el día en que la última rosa muera” 
 



jueves, 8 de julio de 2010



Hacer equilibrio en el bordillo de la acera, romper el papel de los regalos, lamer la tapa de los yogures, mojar galletas de chocolate en leche caliente, comer nocilla con el dedo, dibujar figuras extrañas en un papel mientras hablas por teléfono, dormir cuando llueve, jugar a no pisar las líneas del suelo o sólo pisar las del mismo color, cuando se subía al carrito del super, ver que hay niños que hacen lo que tú hacías cuando eras pequeño, chupar una gominola hasta que desaparece, el olor a pintura o el de los rotuladores permanentes, pisar hojas secas, hacer fotos a gente riéndose cuando quieren salir posando y tu les has hecho reír, el papel de las fotocopias cuando aún está caliente, el olor de los libros nuevos, tumbarse en la cama recién duchado con la toalla puesta, pisar sólo la zona blanca de un paso de cebra, romper las hojas de los arboles en pedacitos cuando estás sentado en el césped o el día de antes de hacer un viaje, llamar a sus amigas y hablar sin parar, hacer gañotas cuando su hermana habla por telefono. Reir, llorar, sonreir, gritar, saltar... disfrutar
Estas cosas son las cosas que Mia Wells aprecia, los pequeños placeres que hacen feliz a Mia Wells.



domingo, 4 de julio de 2010

Camina sola por el paseo que lleva al mar, le caen flores desde lo alto de la copa de los arboles que siguen el paseo, hacen ver una lluvia de color frente a ella, haciendo de este paseo uno de los mas bonitos de la ciudad. Le llega la suave brisa de verano, respira hondo, cerrando los ojos, le sabe a mar. Sonrie levemente, sientiendo la cálida caricia del sol en su piel de un dia caluroso de verano sin llegar a ser bochornoso gracias a la suave brisa que corre casi, sin cesar.  Encima de ella se encuentra un despejado cielo azul, y es cuando hace estos dias que sabe que el verano ya ha llegado. El sol se encuentra en su punto máximo, siendo la hora mas calurosa del dia.
Llega al final del paseo y ante ella se extiende el imperioso mar, las suves olas rompen bajo sus pies, en las rocas, casi sin pensar se descalza de sus chanclas y baja con cuidado,buscando un lugar seguro donde sentarse donde las olas no puedan romper, se sienta al encontrar un lugar lo suficiente resguardado y cercano al agua dejando que sus pies se mojen.

A lo alto un hombre la observa atentamente, recordando sus dias de juventud,  piensa que es una chica hermosa y despreocupada, le recuerda a su dulce esposa. La chica se gira y le regala una sonrisa al darse cuenta que la estan mirando, no es una chica desconfiada y eso hace que sea algo inocente, el hombre sorprendido, le sonrie tiernamente, se agacha hasta hacer una reverencia y sigue su camino, tiene ganas de llegar a casa, y amar a su esposa, abrazarla y decirle que le quiere con la misma intensidad que el primer dia.

Así es Mia Wells, una chica despreocupada, inocente, independiente, confiada, alegre, despistada, es una chica que se podría definir con mil adjetivos diferentes, es una chica de mente simple, una chica imprevisible, observadora y algo calculadora, es imprudente y de ideas fijas, es Mia Wells
Porque cuando alguien a quien quieres se va, intentas detenerlo con las manos, y esperas atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves.